Cuando escribimos un ensayo académico, debemos seguir una fórmula con un número determinado de pasos. Esta fórmula o receta básica del ensayo académico es la misma que seguimos cuando elaboramos un texto argumentativo, pero en esta instancia también debemos prestar atención minuciosa al estilo y dotarle de un tono claro, preciso y formal, siempre con el vocabulario adecuado (conectores, frases complejas pero claras, palabras formales y precisas relacionadas con la disciplina en cuestión).
El ensayo académico entra en conversación con otras fuentes a través de la investigación; a lo largo de tu ensayo podrás refutar, matizar y utilizar las ideas de otros estudiosos con citas directas y parafraseadas. Este diálogo es una parte clave del ensayo académico, mediante la cual tenemos la oportunidad de mostrar la profundidad de nuestra investigación y comprensión del tema y nuestras capacidades de síntesis y argumentación.
Receta - Ensalada académica
En su forma más básica, estos son los ingredientes:
- Título
- Introducción (contexto y planteamiento del tema, *tesis*)
- Cuerpo (exposición del tema y desarrollo del argumento, diálogo con las fuentes)
- Conclusión (cierre y recapitulación concisa del argumento)
- Bibliografía
Durante su elaboración, hay que sazonar estos ingredientes para que tengan ese toque académico e individual. Se recomienda echar mano a los conectores (3.1b) y vocabulario claro y preciso para expresar tus ideas. No olvides citar tus fuentes cuando te refieras al objeto de estudio y cuando presentes ideas de otras personas.
Para más información, se recomiendan este resumen excelente (pdf) del ensayo académico, preparado por Yolanda Gamboa en Florida Atlantic University, y este resumen de Paula Delgado en la Universidad Autónoma de Occidente.
En cuanto al vocabulario, aquí tienes una lista de palabras útiles (pdf) de Averil Coxhead.